Nuestra Historia
La Coalición Global Contra el Racismo se presentó el 31 de agosto de 2021, en el marco de la primera conmemoración del Día Internacional de los Afrodescendientes por la exvicepresidenta de Costa Rica, Dra. Epsy Campbell Barr, quien lanzó un poderoso Decálogo de Compromisos, que debe ser firmado por todos sus miembros y adherentes.
Esta coalición nace en respuesta al racismo sistémico que enfrentan los pueblos y comunidades afrodescendientes, al igual que, como un mecanismo para impulsar acciones que contribuyan a transformar la realidad de exclusión y discriminación que enfrentan los pueblos y comunidades afrodescendientes producto de este flagelo.
A punto de concluir el Decenio Internacional para los Afrodescendientes (2015- 2024) proclamado por las Naciones Unidas, se hace necesario acelerar los esfuerzos por cumplir con todos los compromisos asumidos por los Estados Parte y sociedad civil, a través del programa de actividades reconocido en esta declaración, en un espíritu de reconocimiento, justicia y desarrollo para las personas afrodescendientes. Así como también, de los otros instrumentos internacionales que constituyen un marco jurídico amplio y robusto para el reconocimiento y desarrollo de los pueblos afrodescendientes del mundo, en el que se destaca la Declaración y el Programa Acción de Durban (2002), y la Convención Internacional sobre la Eliminación de la Discriminación Racial (1969), y una serie de tratados y convenios internacionales y regionales, que han sido reafirmados por legislaciones y políticas públicas a nivel nacional y subnacional en decenas de países.
A partir de esa enorme conquista de garantías y derechos, debidamente tutelados en el ordenamiento jurídico, también ha emergido una gobernanza internacional para los afrodescendientes desde el Sistema de Naciones Unidas como es el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial (1969), Grupo de Trabajo sobre Expertos y Expertas y más recientemente el Foro Permanente de Afrodescendientes (2021), que pretende promocionar y vigilar el cumplimiento de esas agendas de reconocimiento y de derechos.
En todo el mundo siguen persistiendo brechas de desigualdad y exclusión en perjuicio de las personas afrodescendientes. El racismo sistémico es imperante en las sociedades modernas, y los Estados están muy lejos de reparar los daños de la esclavitud y el colonialismo, y por el contrario, siguen reproduciendo esas prácticas, en las nuevas formas de organización social y económica.
Ninguna persona africana y afrodescendiente en el mundo debe aceptar menos de lo que reciben los demás, ningún niño o niña que nazca en cualquier lugar del mundo, debe derramar una sola lágrima por una burla, o merecer un futuro sin las mismas oportunidades que tienen los demás. Esa es la premisa con la cual debemos estar comprometidos todos y todas, desde cada uno de nuestros entornos. En palabras de la propia Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet: “El racismo sistémico requiere una respuesta sistémica. Es preciso aplicar una estrategia de amplio espectro y no un enfoque fragmentario para desmantelar sistemas basados en siglos de violencia y discriminación. Necesitamos un enfoque transformador que aborde los ámbitos interconectados que impulsan el racismo y desembocan reiteradamente en tragedias que podrían evitarse, como la muerte de George Floyd (Bachelet; 2021)”.
Para luchar contra la discriminación racial, los Estados, sociedades y todos los sectores debemos optar por un enfoque sistémico, esto es, adoptar y hacer un seguimiento de respuestas que impliquen al conjunto del Gobierno y de la sociedad, se integren en planes de acción nacionales y regionales.
Esta iniciativa surge como respuesta al llamado urgente de Acción que hace la Alta Comisionada de Derechos Humanos en su Informe sobre Racismo Sistémico producto del cruel e inaceptable asesinato de George Floyd en manos de la Policía. Así como producto de las discusiones realizadas en la primera conmemoración del Día Internacional de las Personas Afrodescendientes, el 31 de agosto de 2021, organizada por el gobierno de Costa Rica con el apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos y el Sistema de Naciones Unidas.
La Coalición responde a la necesidad de hacer un frente común contra todas las formas de racismo, prejuicio racial y la discriminación estructural, hacemos un llamado a la acción para impulsar la Coalición Global contra el Racismo Sistémico y por las Reparaciones, entendida esta Coalición, como un espacio de articulación institucional y organizativo que busca generar y proponer estrategias concretas para eliminar el racismo y enfrentar todos sus efectos.
En el marco del "Foro Global contra el Racismo y la Discriminación: Camino hacia una recuperación post-COVID basada en derechos", organizado por la UNESCO en la ciudad de México en noviembre de 2022; se lanzó formalmente la Coalición contando con una amplia participación de lideres y lideresas afrodescendientes, representantes de gobiernos, el Sistema de Naciones Unidas y la Sociedad Civil Afrodescendiente.
A través del “Decálogo de Acción contra el Racismo” hemos establecido desde la Coalición una guía de principios rectores y compromisos puntuales, que deberán cumplir todas las organizaciones estatales, sociales o empresariales que conforman esta comunidad, y así transformar progresivamente cada uno de sus espacios de convivencia y de cultura organizacional, y erradicar todo tipo de racismo y discriminación, contra las personas africanas o afrodescendientes.
Actualmente contamos con más de 50 organizaciones adscritas a la Coalición y tenemos presencia en más de 8 países de América Latina y el Caribe. Únete a este llamado a la Acción, esto puede ser a través del Comité Coordinador o bien a través de los Capítulos Nacionales instalados en México, Costa Rica, Colombia, Ecuador, Uruguay, República Dominicana, Brasil y Panamá.